Desde antes que los misioneros llegaran a la Alta California, Tecate, Baja California fue un punto de encuentro, de convivencia y sobrevivencia para las etnias Kumiai; posteriormente en su labor de evangelización los misioneros de la jurisdicción de la misión de San Diego, California, nombraron a los nativos Diegueños, aunque la cultura de esos grupos se ha ido perdiendo, no se ha olvidado.
En reconocimiento a uno de los Santuarios Kumiai, nace Santuario Diegueño, un pequeño hotel boutique que con sus espacios singulares, cómodas e impecables instalaciones, cálida atención personal, y su ubicación en La Puerta Norte a la Ruta del Vino, hace de su visita una experiencia única para sus huéspedes.